Color Caribe 2025: tres días de celebración musical y artística
En Dorado, por quinto año consecutivo, volvió a brillar el arte, la música y la cultura caribeña en otra edición del Festival Color Caribe.
De acuerdo con la producción del evento, más de 23,000 personas caminaron, bailaron, cantaron y miraron hacia arriba entre vagones intervenidos, murales vibrantes y un escenario que no descansó durante tres días.
Para la producción del evento, esta quinta edición demostró que Puerto Rico continúa posicionándose como un referente cultural del Caribe, capaz de reunir arte, música y comunidad en un mismo latido.
Para Jonathan Barrios, productor ejecutivo del festival, este fin de semana fue la confirmación de un sueño que sigue creciendo: “Cinco años después, Color Caribe sigue siendo un punto de encuentro donde la música, el arte y la cultura caribeña se entrelazan. Ver a más de 23,000 personas celebrar con nosotros confirma que Puerto Rico continúa posicionándose como un escenario natural para propuestas que nacen aquí y abrazan al Caribe entero.”
El fin de semana abrió con un viernes sold out y con la presentación de artistas como Tapaboka, Corre Forrest, VivaNativa, La Banda Algarete, Genitallica y Caramelos de Cianuro.
El sábado alcanzó el lleno total apenas cuatro horas después de abrir puertas y contó con artistas en tarima como Monstera, Los Berets, Índigo, Labajura, 54 Ultra, Midnight Generation, y el cierre de la noche por el boricua Draco Rosa.
El festival culminó el domingo con la presentación de artistas como Radio Bemba, La Muza, Gomba Jahbari, Simon Grossmann y el gran cierre por el cantautor dominicano Vicente García.
“Cada edición nos reta a innovar y sorprender. Este año, además de reunir a muralistas icónicos y un lineup artístico diverso que vibró junto a miles de personas, impulsamos los eventos ‘Road to Festival Color Caribe’. Allí dimos espacio a bandas emergentes para tocar, conectar y competir por un lugar en nuestra tarima. Lo que ocurrió en esa serie de eventos fue más grande de lo que imaginábamos: descubrió talento, creó comunidad y llevó el espíritu del festival más allá del fin de semana. El apoyo del público nos inspira a seguir creando, y ya comenzamos a trabajar en la próxima edición,” añadió Joel Díaz, coproductor del evento.
Este año, Color Caribe volvió a llevar el arte urbano a otro nivel. Vagones completos fueron intervenidos por algunos de los muralistas más influyentes de Puerto Rico y República Dominicana, convirtiendo el parque en el primer museo de arte urbano al aire libre del país. Una obra viva que permanecerá mucho después de que se apaguen las luces del escenario.
Color Caribe vuelve a recordarle al país algo que ya sabe, pero que merece repetirse: cuando Puerto Rico apuesta por su creatividad, por su gente y por su cultura, el resultado es un movimiento que trasciende fronteras.
Y así, mientras se desmontan estructuras y se limpian escenarios, queda la certeza de que el festival
no terminó: simplemente comenzó el conteo regresivo para la próxima edición.


